La Pastisseria, tradición e innovación
En el universo de la pastelería, hay creaciones que trascienden el tiempo. Recetas que se han convertido en iconos, en referentes del gusto, de la técnica y del recuerdo. El Massini, la Selva Negra y la Tarta Tatin son tres de esas elaboraciones históricas que, más allá de sus orígenes geográficos, forman parte del imaginario colectivo del mundo dulce. En esta demostración queremos rendir homenaje a estos grandes clásicos, respetando su esencia pero atreviéndonos a reversionarlos, desde una visión contemporánea, técnica y sensorial.
Nuestro objetivo es claro: preservar el alma del postre, pero adaptarlo al paladar actual. Para lograrlo, exploramos nuevos formatos, jugamos con las texturas, aligeramos estructuras y buscamos mayor intensidad de sabor sin recurrir al exceso. Apostamos por una pastelería equilibrada, elegante y evocadora, donde la tradición no se pierde, sino que se transforma y evoluciona
Una mirada actual a lo atemporal
Revisitar clásicos no significa traicionarlos. Significa entenderlos profundamente, reconocer sus valores esenciales, y trabajar desde ahí para hacerlos dialogar con el presente. En estas versiones del Massini, Selva Negra y Tatin no buscamos impactar con artificios, sino potenciar la experiencia sensorial: menos azúcar, más sabor; menos densidad, más ligereza; menos volumen, más intención.
A través de las texturas —cremosas, crujientes, fundentes, aireadas— queremos ofrecer una pastelería más ligera pero igual de emocional, donde cada bocado respete la tradición y al mismo tiempo sorprenda al paladar.
Aula Makro
Massini, Selva Negra y Tatin: tres clásicos, una nueva mirada
En el universo de la pastelería, hay creaciones que trascienden el tiempo. Recetas que se han convertido en iconos, en referentes del gusto, de la técnica y del recuerdo. El Massini, la Selva Negra y la Tarta Tatin son tres de esas elaboraciones históricas que, más allá de sus orígenes geográficos, forman parte del imaginario colectivo del mundo dulce. En esta demostración queremos rendir homenaje a estos grandes clásicos, respetando su esencia pero atreviéndonos a reversionarlos, desde una visión contemporánea, técnica y sensorial.
Nuestro objetivo es claro: preservar el alma del postre, pero adaptarlo al paladar actual. Para lograrlo, exploramos nuevos formatos, jugamos con las texturas, aligeramos estructuras y buscamos mayor intensidad de sabor sin recurrir al exceso. Apostamos por una pastelería equilibrada, elegante y evocadora, donde la tradición no se pierde, sino que se transforma y evoluciona
Una mirada actual a lo atemporal
Revisitar clásicos no significa traicionarlos. Significa entenderlos profundamente, reconocer sus valores esenciales, y trabajar desde ahí para hacerlos dialogar con el presente. En estas versiones del Massini, Selva Negra y Tatin no buscamos impactar con artificios, sino potenciar la experiencia sensorial: menos azúcar, más sabor; menos densidad, más ligereza; menos volumen, más intención.
A través de las texturas —cremosas, crujientes, fundentes, aireadas— queremos ofrecer una pastelería más ligera pero igual de emocional, donde cada bocado respete la tradición y al mismo tiempo sorprenda al paladar.